“Juntos somos más solidarios”: nuestra aportación a una Navidad mejor

Bajo el lema “Juntos somos más solidarios”, heredado de nuestro grupo AUNA, nace una iniciativa que va mucho más allá de una acción puntual. Es una forma de entender la empresa: desde el compromiso, la cercanía y la responsabilidad con quienes más lo necesitan. 
Empresas con alma como Grupo Rías que, unidas, forman una corriente solidaria capaz de transformar pequeños gestos en grandes oportunidades. Porque cuando sumamos esfuerzos, hacer posible una Navidad mejor para quienes viven en situaciones de vulnerabilidad deja de ser un deseo y se convierte en una realidad.

El origen de la iniciativa

“Kilómetros por una buena causa” es una iniciativa solidaria que nace del convencimiento de que las empresas también pueden (y deben) ser agentes de cambio social. 
Se trata de una corriente humanitaria impulsada por distintas empresas del grupo, unidas no solo por un proyecto común, sino por una manera compartida de entender el compromiso con la sociedad.
Esta acción solidaria conecta a empresas con alma, que creen en el valor de sumar esfuerzos y recorrer juntos el camino hacia un impacto real y tangible. Cada kilómetro simboliza el compromiso colectivo por acercar ayuda, esperanza y dignidad a quienes atraviesan situaciones de mayor vulnerabilidad.
La iniciativa se inspira en valores esenciales como la solidaridad, el compromiso y la humanidad, recordándonos que cuando las acciones nacen desde el corazón y se realizan en conjunto, el alcance de la ayuda es mucho mayor. Porque ayudar no solo transforma la realidad de quienes reciben apoyo, sino que también nos hace mejores como personas y como organización.

La causa: la Casa de la Misericordia

La ayuda recaudada tiene un destino muy concreto: la Casa de la Misericordia, una residencia gestionada por los Esclavos de María y de los Pobres, dedicada a acoger y acompañar a personas que viven en situaciones de especial vulnerabilidad.
La labor de los frailes que la gestionan va mucho más allá de cubrir necesidades básicas. Su trabajo diario se fundamenta en el cuidado, la atención constante y el acompañamiento humano, ofreciendo a los residentes un entorno donde se sienten atendidos, escuchados y valorados. Un hogar en el que, a pesar de las dificultades materiales, se respira cercanía, entrega y respeto por la dignidad de cada persona.

Los residentes de la Casa de la Misericordia son personas que viven situaciones de vulnerabilidad, lo que hace muy importante reforzar la ayuda en fechas tan señaladas como la Navidad. 
Garantizar alimentos y una celebración digna es algo emocional, además de material.

En lugares como este, donde pueden escasear los recursos, pero abunda el amor y el cuidado, gestos solidarios como esta iniciativa contribuyen a recordar a quienes allí viven que su existencia importa y que no están solos. Porque una Navidad mejor empieza por hacer sentir a las personas que son vistas, acompañadas y queridas.

Esencia Solidaria”: el proyecto

Con el objetivo de transformar la solidaridad en una acción concreta y tangible, nace “Esencia Solidaria”, un vino creado para esta iniciativa.
Esencia Solidaria es un vino crianza con Denominación de Origen La Mancha, elegido por su calidad y por el valor que representa compartir algo cuidado, elaborado con tiempo y dedicación. Su producción es limitada a 1.000 botellas, presentadas en cajas de 6 unidades, lo que refuerza el carácter exclusivo y especial de esta acción solidaria.
Cada botella es una forma de contribuir directamente a mejorar la realidad de quienes más lo necesitan. Un pequeño gesto que, sumado a muchos otros, se convierte en una ayuda real y necesaria en fechas tan significativas como la Navidad.

Impacto real de la iniciativa

Detrás de cada botella de Esencia Solidaria hay un impacto directo y concreto: contribuye a que los 70 residentes de la Casa de la Misericordia puedan disfrutar de una Navidad mejor.
De cada botella (10 €), 5 € se destinan como donativo a la compra de alimentos, de modo que el 100% de esa parte solidaria se transforma en ayuda directa. Con un poco de cada uno, el impacto se multiplica y se convierte en una mejora real para quienes más lo necesitan.

Esencia Solidaria es, en definitiva, una manera sencilla y honesta de sumar.

Kilómetros por una buena causa

La iniciativa solidaria se completa con un gesto cargado de simbolismo: la entrega de la ayuda mediante las pedaladas solidarias. Como en años anteriores, la aportación llegará a su destino recorriendo kilómetros sobre la bicicleta, llevando consigo el esfuerzo, la implicación y el compromiso de todas las personas que participan en esta acción.
Estas pedaladas son la continuidad de una acción solidaria que se repite cada año, reforzando el vínculo entre quienes colaboran y quienes reciben la ayuda. 
En este camino solidario participan ciclistas comprometidos con la causa, entre ellos figuras destacadas del ciclismo, que se suman de manera desinteresada para dar mayor visibilidad a la iniciativa y apoyar con su presencia un mensaje claro: ayudar merece la pena.
Cada kilómetro recorrido simboliza el esfuerzo compartido de muchas personas que, desde distintos ámbitos, contribuyen a que esta acción sea posible. Porque cuando el compromiso se pone en movimiento y se recorre en equipo, la solidaridad llega más lejos.

Un gesto que nos une

Desde esta iniciativa queremos invitar a colaboradores, clientes y a todas las personas de nuestro entorno a sumarse a esta acción solidaria. Participar es sencillo: adquirir una o varias botellas de Esencia Solidaria es una forma directa y significativa de contribuir a que esta Navidad sea un poco mejor para quienes más lo necesitan.
Cada botella representa un gesto compartido, una muestra de que la solidaridad crece cuando se construye en comunidad. Porque no se trata solo de ayudar, sino de hacerlo juntos, desde la cercanía y el compromiso común.
Desde Grupo Rías queremos expresar nuestro agradecimiento a todas las personas que hacen posible esta iniciativa con su participación y apoyo. Acciones como esta nos recuerdan que ayudar nos hace mejores, que hacer misericordia tiene un valor incalculable y que, cuando sumamos esfuerzos, juntos somos más solidarios.